“Sólo aprendemos a ser hijos cuando somos padres… Y sólo aprendemos a ser padres cuando somos abuelos…”
“¡Hay tantas cosas en la vida más importantes que el dinero! ¡Pero cuestan tanto!”
“No hay que tener miedo de la pobreza ni del destierro, ni de la cárcel, ni de la muerte. De lo que hay que tener miedo es del propio miedo”
“No puedes escoger cómo vas a morir o cuándo. Solo puedes decidir cómo vivir ahora”
“Cuando el error se hace colectivo adquiere la fuerza de una verdad”
“La falla de nuestra época consiste en que sus hombres no quieren ser útiles sino importantes”
“Una sonrisa significa mucho, enriquece a quien la recibe; sin empobrecer a quien la ofrece, dura un segundo pero su recuerdo, a veces… nunca se borra”
“¿no tienes enemigos? ¿es que jamás dijiste la verdad o jamás amaste la justicia?”
“Todos quieren la paz, y para asegurarla, fabrican más armas que nunca”
“Los grandes hombres son los que ven que la espiritualidad es más fuerte que cualquier fuerza material, que los pensamientos gobiernan el mundo”
“Desapruebo lo que dices, pero defendería hasta la muerte tu derecho de decirlo”
“Quien de verdad sabe de qué habla, no encuentra razones para levantar la voz”
“Los viejos desconfían de la juventud porque han sido jóvenes”
“La cultura engendra progreso y sin ella no cabe exigir de los pueblos ninguna conducta moral”
“No hay día más perdido que aquel en que no hemos reido”
“De aquel que opina que el dinero puede hacerlo todo, cabe sospechar con fundamento que será capaz de hacer cualquier cosa por dinero”
“Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca no te hará llorar”
“El saber y la razón hablan, la ignorancia y el error gritan”